lunes, 13 de junio de 2011

        UN LUGAR PARA EL QUE NACE.





SABIO:

Me lo dicen las escrituras y lo dicen los luceros 
que por estos días, plenos de quietud y de silencios,
ha de venir a este mundo, lo que el mundo más anhela
un niño que fue anunciado, hace ya muchos siglos
y que ha de nacer muy pronto en una noche de luna  
de quietud y de esperanzas, de estrellas y de silencios.
Como yo se de las ciencias del pasado y lo que viene
he construido una torre para esperar al que nace.
Sin duda habrá de nacer, en cuna de noble estirpe
de la más sabia nobleza sin tener quien le rechace
 (Un grupo de magos acompaña al sabio hacia su torre)


GUERRERO:

Yo soy un hombre de acción,
no me gustan las palabras, lucho contra la opresión
por la justicia  y el orden, quiero un pueblo liberado
de yugos y de cadenas. ¡Qué más da que la guerra    
hiera los pensamientos y destruya ideas y sueños!
Por eso, espero al guerrero. un niño de cetro y hierro
que ha de regir mi Nación, imponiendo los derechos.
Tengo acá mi fortaleza para esperar al que viene,
el defensor de los pobres , el que libera al cautivo
el que consuela a los pobres y da pan a los hambrientos.
Acá le espera su cama protegida por lanceros.



 (Soldados rodean al guerrero y le siguen su fortaleza)                      

EL REY:

Yo he construido un palacio
para esperar al gran rey, según lo dicen mis magos.
como dicen las estrellas un rey ha de venir al mundo
un poderoso señor y con un trono de gloria.
Un niño rey nacerá en esta parte de oriente,
hará posible la unión de su reino y de mi reino
donde no falten riquezas ni oro ni realeza.
¿Cuándo vendrá el niño rey? pues tengo listo su templo.
tengo miles de camellos,
tengo una cuna dorada esperando el nacimiento.

( bailarines danzan y acompañan al rey su palacio)

PASTOR:
Al amparo de la noche, las estrellas como techo
nosotros somos pastores que cuidamos las ovejas.
No requiere mucha ciencia, ni armas ni fortalezas
somos los hombres más pobres que habitan estos senderos,
hoy dormimos en la hierba, mañana entre las cavernas
un día el sol nos da fuego, un día el agua que enferma,
tenemos muchas ovejas y conocen nuestras penas.
Yo soy el hombre que espera al que anuncian los profetas
tan sólo eso me queda , una esperanza en la espera.
Miro el cielo por las noches y conozco las estrellas,
algo me dice que pronto ha de nacer en el mundo
el que nos trae el consuelo, la alegría a tantas penas.

(Animales y flores acompañan al pastor  )

LA VOZ:

Así, en medio del tiempo, ricos y pobres esperan
 unos en la opulencia, en el lujo y el dinero
otros en la justicia sin tregua, en las armas en la ciencia.
pero también hay quienes esperan en su pobreza.
Una cosa es verdadera, que Dios cumple sus promesas.


 ( José y María caminan por el escenario hacia las tiendas )


 JOSË:

María, ten un poco de paciencia, que la noche ya nos llega

MARÍA:
Estoy cansada y ya tiemblo, es mi hijo el que ya viene
¿No podrías buen José encontrar sitio en el pueblo?

JOSÉ:
Acá se divisan tiendas, son buenas gentes María
es posible que uno de ellos nos de cobijo esta noche.
No está de más, el que hablemos con sus dueños.

( se dirigen a cada una de las tiendas )

JOSË:
Déjame decirte amigo, que hemos venido de lejos
buscando un sitio tranquilo para que nazca este niño.
¿No tendrías de tu techo, un pequeñísimo alero?
Tan sólo por esta noche; ya mañana nos iremos.

SABIO :
Peregrino de Belén ¿Acaso tu no lo sabes
que hay una ilustre visita que viene por el sendero?
Tengo una cuna muy fina para el sabio que ya llega,
les ruego que me comprendan que aquí no puedo atenderlos
la aldea es grande, seguro, encontrarán otro lugar en el pueblo.

MARIA :

Escúchanos buen amigo, que somos dos peregrinos
que hemos venido a Belén buscando un sitio a mi hijo, 
donde él pueda nacer , alguna tienda pequeña
tan sólo por esta noche concédenos un lugar 
en algún rincón oculto de tu inmensa fortaleza

GUERRERO:

Pero mis buenos amigos,
hay una cuna dorada escoltada por guerreros
espera un pequeño niño, quien liberará al pueblo
de la opresión del Imperio, del yugo que nos doblega.
Siento decirles hermanos que no hay sitio en mis dominios
para un niño como el vuestro.
La aldea es grande y seguro encontrarán lo que anhelan.

JOSÉ:
Tienes un palacio inmenso, digno de todo lo vuestro
nosotros somos viajeros y venimos de muy lejos.
Buscamos por esta noche, un refugio, algo de abrigo
y queremos hospedarnos bajo tu bendito techo.
Nuestro hijo nace pronto y la aldea está completa
¿No tendrías en tu casa, en tu palacio tan amplio
un sitio para este niño, tan sólo hasta que amanezca?

EL REY:
Soy sensible a tu pobreza y muy justo con mi reino
pero mi cuna vacía adornada de luceros 
espera al poderoso rey , un soberano niño 
con su báculo dorado que nos envían del cielo.
He construido un palacio para esperar a este rey.
a las puertas de Israel este príncipe heredero.
No puedo alojarte aquí, pues mi rey se queda fuera,
la aldea es grande,  seguro avanzad hacia el sendero.

 PASTOR:

¿Adonde van ? Se hace tarde
la noche es fría y ya llega, acá se acaba la aldea.
Hacia el campo encontrarán el bosque lobos y ovejas,
es mejor que no alejen y en la posada se queden.

 JOSÉ:

No hay sitio para nosotros, por esta noche en el pueblo
la posada está completa, los caminos están llenos
tal vez Dios nos regale un lugar entre los cerros,
mi esposa espera este niño, en esta noche que llega.


 PASTOR:  

Hay un lugar en las cuevas, en las faldas de los cerros
allí llevo a mis ovejas cuando arrecia el aguacero,
es un establo pequeño, nada pierden con buscarlo,
a la vuelta de la loma , desde allí se ve el lucero

MARIA .

Dios bendiga tus senderos y el redil de tus ovejas
Dios tenga piedad del pueblo y de los hijos que engendra

 PASTOR:

Las ovejas me conocen, yo conozco a mis ovejas
qué más da que en esta noche se queden durmiendo afuera
yo les ayudo más tarde para que entibien el suelo
juntaré troncos y ramas para que hagamos la hoguera
el niño que va a nacer no tendrá frío ni penas

(José y María llegan al pesebre, el pastor no les abandona)

ALELUYA

 LA VOZ:

No viene el rey de los hombres a posarse en la riqueza
no trae el libertador ni armaduras ni coraza
no llega el sabio a confundirse con la ciencia.
Un niño nos ha nacido en el más humilde lecho
donde pueden arribar tan sólo los más pequeños.
¡Qué gran misterio : un rey que nace en el suelo,
acariciado por bueyes, por asnos y por ovejas..!       
 Deja tus planes guerrero,
no esperes sabiduría entre el oro y la riqueza,
el reino que trae el niño, es de otra naturaleza

CORO:

Anda al establo hombre pobre
sabio, rico y justiciero, todos los que esperan algo
 los que tienen la promesa,
que en el pesebre de amor
la luz vence a las tinieblas,
la paz disipa la angustia ,
no hay temores ya no hay culpas
 no hay lugar a las tristezas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario